1 / 5 El joven mochilero adoptó a dos perritas abandonas durante su viaje y recorrió una gran distancia para llevarlas de regreso a su nuevo hogar. (Fotos: Luqas Gimenez en Facebook)
2 / 5 El joven mochilero adoptó a dos perritas abandonas durante su viaje y recorrió una gran distancia para llevarlas de regreso a su nuevo hogar. (Fotos: Luqas Gimenez en Facebook)
3 / 5 El joven mochilero adoptó a dos perritas abandonas durante su viaje y recorrió una gran distancia para llevarlas de regreso a su nuevo hogar. (Fotos: Luqas Gimenez en Facebook)
4 / 5 El joven mochilero adoptó a dos perritas abandonas durante su viaje y recorrió una gran distancia para llevarlas de regreso a su nuevo hogar. (Fotos: Luqas Gimenez en Facebook)
5 / 5 El joven mochilero adoptó a dos perritas abandonas durante su viaje y recorrió una gran distancia para llevarlas de regreso a su nuevo hogar. (Fotos: Luqas Gimenez en Facebook)
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“Un viaje se mide mejor en amigos que en millas”. Esta frase del escritor estadounidense Tim Cahill describe a la perfección la experiencia de un joven en Argentina, que adoptó a dos perritas abandonadas a las que conoció cuando salió a explorar la zona limítrofe de su país y con las que caminó más de 1,400 kilómetros para regresar a casa. Esta es su emotiva historia.
Lucas Giménez partió de su natal Mendoza con su mochila en el hombro acompañado de Sol, su novia, con la intención de llegar a Chile pero jamás se imaginaron que se toparían en el camino de vuelta a Argentina con las mascotas, a las que decidieron convertirlas en sus compañeras de viaje tras bautizarlas como ‘Pilsen’ y ‘Serene’.
Sin embargo, su momento de felicidad no duraría mucho ya que una serie de eventos desafortunados interferirían con su periplo. Una publicación en redes sociales de Agustina, la hermana de Luca, reveló que la joven pareja sufrió el robo de sus pertenencias en la localidad de Abra Pampa, en la provincia argentina de Jujuy.
Cuando finalmente fueron capaces de comunicarse con sus respectivas familias, el padre de Sol abordó un bus hacia Jujuy para traer a los mochileros de vuelta pero descubrieron que ninguna empresa de transporte interprovincial les permitía abordar sus unidades con los canes, a quienes les habían agarrado bastante cariño.
Fue en ese momento que Lucas, decidido a no dejar atrás a sus peludos compañeros de viaje, le dijo a Sol que se subiera en el bus de regresa a casa con su padre mientras él emprendería el viaje de vuelta a Mendoza caminando junto a ‘Pilsen’ y ‘Serene’, un recorrido de más de 1,400 kilómetros de distancia.
Viajando a pie por las provincias del norte de Argentina, la historia de Lucas y sus perritas conmovió a todos los usuarios de redes sociales y, especialmente, a los defensores de los derechos de los animales que conocía en el camino, que en ocasiones se ofrecían a llevarlos en sus autos.
Precisamente una de estas personas de buen corazón que ayudó a los viajeros fue una joven de Tucumán identificada como Ninos Choco Acosta, que los acercó a unos cuantos kilómetros de su ciudad natal. “Lucas nos contó que él y sus perritas estaban muy cansados. Así que les dimos un aventón en nuestro auto, además de agua, galletas y dinero”, precisó.
Fue así que el pasado 29 de abril, justamente en el Día del Animal en Argentina, Lucas llegó a su hogar y se reunió nuevamente con su familia, quienes esperaban ansiosos su regreso y, de paso, conocer a las dos nuevas amigas que hizo en su accidentado viaje. Simple y llanamente, un final feliz de los que no suelen verse muy seguido.
