Zhou Yaqin de China (plata) posan durante la ceremonia del podio de la prueba de viga de equilibrio femenina de gimnasia artística de París 2024. (AFP)
Zhou Yaqin de China (plata) posan durante la ceremonia del podio de la prueba de viga de equilibrio femenina de gimnasia artística de París 2024. (AFP)
Oscar Guerrero Tello

Desde el arduo proceso de preparación hasta la sensación indescriptible de alcanzar el podio, los deportistas olímpicos suelen vivir momentos inolvidables en su vida. Sin embargo, en algunos casos, lo que verdaderamente atrae a las personas es lo que sucede después de la competición. La gimnasta china Zhou Yaqin regresó a su país natal después de ganar la medalla de plata en los y dejó a todos sorprendidos por su gesto de humildad y su conexión con sus raíces.

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La joven promesa de la gimnasia

Zhou Yaqin, con tan solo 18 años, logró conquistar la medalla de plata en la competencia de barra de equilibrio en París 2024, una de las pruebas más técnicas y exigentes de la gimnasia artística. La joven gimnasta fue superada por la italiana Alice D’Amato, quien se llevó el oro, mientras que otra italiana, Manila Esposito, completó el podio con la medalla de bronce.

Sin embargo, lo que hizo a Zhou destacar no fue únicamente su impecable desempeño en la barra de equilibrio, sino un gesto que resonó en todo el mundo durante la ceremonia de entrega de medallas. Al ver a sus compañeras italianas mordiendo sus medallas, como parte de una tradición entre los atletas, Zhou decidió imitar el gesto. La ternura de su reacción fue capturada en video y rápidamente se volvió viral en las redes sociales. Zhou no solo demostró ser una competidora formidable, sino que también mostró una faceta humana y genuina que encantó a millones.

El regreso a casa: un acto de humildad

Después de la emoción de los Juegos Olímpicos, uno podría esperar que una medallista olímpica se tomara un merecido descanso, disfrutando de su reciente fama y éxito. Pero Zhou Yaqin, con los pies bien puestos en la tierra, decidió hacer algo que sorprendió a todos: regresó a su hogar y se reincorporó al restaurante familiar, tal como lo hacía antes de ser una estrella olímpica.

Este acto, compartido por las redes sociales chinas, de volver a sus raíces y ayudar en el negocio familiar no pasó desapercibido. Zhou, aún con su uniforme olímpico, fue vista sirviendo platos y atendiendo a los clientes en el pequeño restaurante que sus padres han gestionado durante años. Este gesto de humildad y compromiso con su familia no solo reafirmó su carácter, sino que también inspiró a muchos.

La reacción en las redes sociales

El gesto de Zhou Yaqin rápidamente se convirtió en tema de conversación en la red social X (anteriormente conocida como Twitter). Los comentarios reflejaron la admiración y el respeto que generó su acción: “Y a mí esto me parece lo más honorable que pueda existir en la vida. Humildad, trabajo, orígenes, raíces, todo. Fan absoluto”, comentó un usuario. “No le ha dado tiempo ni a cambiarse el uniforme olímpico”, escribió otro.

Estos comentarios resaltan no solo la admiración por sus logros deportivos, sino también por su capacidad de mantenerse fiel a sus valores y a su familia, a pesar de su éxito.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.

¿Qué es la gimnasia?

Este deporte consiste en una combinación de ejercicios físicos y acrobáticos con la finalidad de desarrollar fuerza, flexibilidad, coordinación y equilibrio. Hay varias disciplinas que abarcan la gimnasia, tales como la artística, rítmica y acrobática.

¿Cuáles son las principales competiciones de gimnasia?

Entre las más importante son los Juegos Olímpicos que se desarrollan cada 4 años, el Campeonato Mundial de Gimnasia y los campeonatos continentales.

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