Como ocurre todos los 30 de agosto, los limeños arrojan sus cartas al pozo de Santa Rosa de Lima. (César Campos/GEC)
Como ocurre todos los 30 de agosto, los limeños arrojan sus cartas al pozo de Santa Rosa de Lima. (César Campos/GEC)
Oscar Guerrero Tello

Cada año, el 30 de agosto, se lleva a cabo en la iglesia de Santa Rosa de Lima una de las tradiciones más antiguas de Perú, la festividad del pozo de los deseos. Miles de seguidores esperan ansiosamente que la santa responda a sus peticiones escritas o electrónicas. Esta costumbre ha persistido a lo largo de los siglos, a pesar de que ha cambiado para adaptarse a las nuevas tecnologías.

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Orígenes y significado de la tradición

El pozo, ubicado en el Santuario de Santa Rosa de Lima en el centro histórico de Lima, ha sido durante siglos el receptor de innumerables cartas escritas con fervor y esperanza. No existe una fecha exacta que marque el inicio de esta tradición, pero es indudable que ha acompañado a los peruanos durante varias generaciones. Fray Luis Ramírez, director del santuario, mencionó a Mag que “es una tradición que ya tiene varios siglos, realmente no tenemos una fecha exacta de cuándo comenzó. Es algo que ya venimos haciendo hace varios siglos atrás. Es incluso una tradición que podría calificar como Patrimonio Inmaterial de la Nación.

Así era la devoción de los peruanos por Santa Rosa de Lima en la década de 1950. (Archivo Histórico El Comercio)
Así era la devoción de los peruanos por Santa Rosa de Lima en la década de 1950. (Archivo Histórico El Comercio)

La práctica de lanzar cartas al pozo de los deseos de Santa Rosa de Lima es una tradición que ha perdurado por generaciones. Según el historiador Marcel Velázquez, este acto es más que una simple superstición; es una manera de establecer un vínculo directo y personal con lo divino. “Hay una práctica en la cual se establece un vínculo directo a través de la misiva, una comunicación íntima, personal, y que además tiene esta cosa de conjuro y de magia lanzar a un pozo antiguo una petición y lograr luego, supuestamente, algún tipo de bien para la persona que lo ha pedido”, comentó Velázquez a RPP.

La evolución de la tradición en tiempos modernos

Con el avance de la tecnología y los cambios sociales, la tradición del pozo de los deseos ha experimentado una notable transformación. Durante la pandemia de COVID-19, cuando las restricciones sanitarias impidieron la congregación masiva de fieles, muchos devotos encontraron en la tecnología una manera de mantener viva la costumbre. Fray Luis Ramírez señaló que “en pandemia hubo gran cantidad de fieles que enviaron sus cartas a través de correos electrónicos o WhatsApp. Aquella vez imprimimos varios miles de cartas y las colocamos en el pozo”.

Este cambio reflejó no solo la capacidad de adaptación de los fieles, sino también la profunda devoción que Santa Rosa de Lima inspira en sus seguidores. La posibilidad de enviar peticiones de forma digital permitió que más personas participaran en la tradición, superando las barreras físicas y demostrando que la fe trasciende las limitaciones del tiempo y el espacio.

El día de la gran peregrinación

El 30 de agosto, día en que se conmemora a Santa Rosa de Lima, el santuario se convierte en un punto de encuentro para miles de peregrinos. Según Fray Luis Ramírez, “el día 30 de agosto vamos a abrir el santuario desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche para que la gente pueda venir en peregrinación”. Este día, las calles aledañas al santuario se llenan de fieles que, con devoción y esperanza, acuden a depositar sus cartas en el pozo de los deseos.

El número de cartas enviadas ese día es impresionante. Aunque no se tiene una cifra exacta, se estima que solo el 30 de agosto, unas 40 mil personas visitan el santuario. “Si cada una envía una carta, serían 40 mil cartas, eso sumado a todas las que se envían durante el mes de agosto son muchísimo más”, explica Fray Luis Ramírez.

Miles de personas acuden cada año a la iglesia de Santa Rosa de Lima para orar y dejar su carta en el tradicional pozo de los deseos. (Archivo Histórico El Comercio)
Miles de personas acuden cada año a la iglesia de Santa Rosa de Lima para orar y dejar su carta en el tradicional pozo de los deseos. (Archivo Histórico El Comercio)

El reto de preservar la tradición

A medida que la sociedad avanza y las tecnologías continúan transformando nuestras vidas, el reto de preservar tradiciones como la del pozo de los deseos se hace cada vez más grande. No obstante, el compromiso de los fieles y la iglesia por mantener viva esta costumbre es evidente. Las iniciativas como los aerogramas de Serpost y la impresión de cartas electrónicas son ejemplos de cómo se puede adaptar una tradición a los nuevos tiempos sin perder su esencia.

Fray Luis Ramírez mencionó que esta tradición “podría calificar para Patrimonio Inmaterial de la Nación”, lo que subraya la importancia de proteger y difundir este legado cultural para las futuras generaciones. La posibilidad de que el pozo de los deseos de Santa Rosa de Lima sea reconocido como tal es un paso importante hacia la preservación de esta costumbre, que ha unido a los peruanos a lo largo de los siglos.

¿Cuál es el origen de la tradición de arrojar cartas en el pozo de los deseos?

El origen exacto de esta tradición no se conoce, pero se sabe que tiene varios siglos de antigüedad. Esta práctica consiste en arrojar cartas al pozo de los deseos de Santa Rosa de Lima, pidiendo favores y bendiciones. Es una forma de establecer una conexión íntima con lo divino a través de la escritura.

¿Cómo puedo enviar una carta al pozo de los deseos si no puedo ir personalmente?

Durante la pandemia, muchos fieles comenzaron a enviar sus cartas a través de correos electrónicos, los cuales eran impresos y depositados en el pozo. Además, Serpost ofrece aerogramas especiales con valor filatélico que se pueden enviar a un apartado especial, y luego son entregados al santuario.

¿Cuándo puedo visitar el santuario de Santa Rosa de Lima?

El santuario está abierto todos los días del año, de martes a domingo, en los horarios de 9:00 a 13:00 horas y de 14:00 a 17:00 horas. Sin embargo, el 30 de agosto, día de Santa Rosa de Lima, el santuario tiene un horario extendido para recibir a los miles de fieles que llegan en peregrinación.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.