En la foto se observa un montón de monedas antiguas. | Imagen referencial: 
Elena Mozhvilo / Unsplash
En la foto se observa un montón de monedas antiguas. | Imagen referencial: Elena Mozhvilo / Unsplash

A menos que no seas un coleccionista, las monedas antiguas deben conservar su estado original y su pátina. Ello es lo que las hace especial en comparación de otras y, por ende, muy valiosas. Sin embargo, si no eres numismático y solo pretendes devolver el a las monedas que están guardadas en tu cajón de tu cómoda o dentro de un baúl, desde MAG te traemos algunos que te ayudarán en ese aspecto.

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Si tienes algunas monedas que deseas limpiar por el simple hecho que no te gusta verlas ennegrecido o con manchas rojas, puedes aplicar ciertos métodos caseros que le devolverán su brillo y autenticidad.

Eso sí, para cualquiera de los casos se debe hacer con sumo cuidado a fin de evitar dejar marcas. Por último, recuperar su esencia no solo será le da otro aspecto, sino también aprenderás sobre su historia y política.

Trucos para limpiar las monedas antiguas

Sin más preámbulo, en MAG te traemos algunos trucos caseros para limpiar las monedas antiguas con ingredientes naturales.

  • Vinagre blanco. En primer lugar, pon las monedas debajo de la presión del agua fría del grifo. Acto seguido, mete las monedas en un recipiente con agua templada y vinagre al 50%. ¿Cuánto tiempo debo dejarlo reposar? 30 minutos. Finalmente, sécalas con un paño de microfibra y eso es todo.
  • Bicarbonato. ¿Tienes zumo de limón en casa? de ser el caso, te ganaste la lotería. Deja en remojo las monedas durante unos minutos en el zumo. Si cuentas con un cepillo suave, puedes emplearlo para limpiarlo.
  • Aceite de oliva. El aceite de oliva es muy usado en recetas de comida, pero también es eficaz para limpiar las monedas antiguas, sobre todo, las de bronce y cobre. Solo hay que dejarlas secar.
  • Jabón neutro. Para este método casero, solo debes contar con un jabón con pH neutro. Se recomienda utilizar agua destilada templada. Déjalas en remojo alrededor de media hora y después sécalas con una toalla suave. Eso sí, evita que el material sea de algodón o podría quedar restos en las monedas.

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