Para Malvita, los 90 días esperando a Oliver se hicieron eternos. (Foto: Pixabay)
Para Malvita, los 90 días esperando a Oliver se hicieron eternos. (Foto: Pixabay)

Malvita es una perrita de que se ha vuelto la mejor muestra que estas mascotitas son los mejores amigos del ser humano ¿por qué? Pues nuestra amiga de cuatro patas esperó durante meses a su dueño y cuando por fin lo vio de nuevo, el reencuentro no solo fue emotivo entre ambos, sino que conmovió a millones cuando esta se hizo en .

Por razones laborales, el sujeto tuvo que ausentarse de su ciudad de origen, por lo que se vio en la necesidad de dejar a su mascota al cuidado de una persona de confianza durante 3 meses que se hicieron eternos para la can de raza poodle.

“No está acostumbrada a estar sola. De hecho, mientras Oliver estaba ausente, le puse un cámara para ver qué hacía. Así me di cuenta de que dormía todo el día en el canasto donde había ropa de su papá”, confesó Ani Castillo, la mujer que cuidó a nuestra amiga de cuatro patas.

Mira aquí el video viral

El día más feliz en la vida de Malvita

Por ello, cuando llegó el momento del retorno, Malvita y Ani fueron hasta el Aeropuerto de Carriel Sur, en Gran Concepción, donde ella presentía que algo especial iba a ocurrir, por lo que su sorpresa fue inmensa cuando vio a Oliver acercarse a lo lejos.

La perrita se detiene al ver una silueta y percibir un aroma familiar que no sentía desde hace 90 días: era Oliver, quien al verla también se detuvo, llamó desde lejos y al reconocer su voz, comenzó a mover la colita sin descanso. Él se arrodilla y extiende ligeramente los brazos, a lo que ella responde con tiernos saltos, lamidas, aullidos, es uno de los días más felices de su vida y todos presenciamos el tierno momento con lágrimas en los ojos.

La nobleza incondicional de Malvita

SI bien el video se publicó en Instagram, fue en Facebook donde llegó al gran público que cayó rendido ante tanta ternura: “eso es amor puro y para que entiendan, todos los que botan, abandonan a los animalitos, ellos también sufren”, “tan nobles que son estos peluditos. Los amo, su nobleza es incondicional”, “amor del bueno, incondicional, ojalá aprendiéramos a amar como los perritos a sus amos. El mundo sería mucho mejor”, “cosita hermosa, son lo mejor de este mundo”.


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