Desde el momento que decidamos tener una vida activa empezaremos a sentir todos los beneficios en nuestra salud física y mental. (Foto: Pixabay)
Desde el momento que decidamos tener una vida activa empezaremos a sentir todos los beneficios en nuestra salud física y mental. (Foto: Pixabay)

Hacer deporte genera enormes beneficios para la física y mental de los niños y adultos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos y adultos mayores realicen 150 minutos de actividad física a la semana, mientras que los niños y adolescentes, deberían tener 300 minutos semanales. Adicional a esto, es importante conocer acerca de las rutinas alimenticias que se deben tener cuenta para conseguir el máximo nivel y no sufrir lesiones.

Con actividad física, los especialistas definen a cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. Algunos ejemplos son : juegos, deportes, bailes, caminatas, paseos en bicicleta, actividades recreativas o de ocio, educación física, actividades ocupacionales, tareas domésticas o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias.

“El 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria, el adulto promedio pasa más de la mitad de su día sentado. Asimismo, la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad en el mundo. En este contexto, es importante profundizar en los beneficios de realizar esta actividad”, resaltó Lita Palomares, profesora de Nutrición de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).

Hacer ejercicios ayuda a mejorar el estado muscular y cardiorrespiratorio, la salud ósea y funcional, reducir el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y colon y depresión, entre otros beneficios.

Sabiendo esto, es vital recalcar la importancia de mantener el equilibrio entre una buena alimentación y entrenamiento. Esto se debe considerar antes y después de la actividad física teniendo en cuenta que debe ser alta en carbohidratos y baja en grasas y fibras. Omar Potóchnik, nutricionista deportivo, recomienda:

1. Buena Nutrición: los alimentos altos en proteínas (carnes, huevos, lácteos) pero sobretodo altos en carbohidratos (pastas, tubérculos, cereales y frutas) son importantes para la reparación de los tejidos y la producción de energía respectivamente.

2. Adecuada hidratación: el contar con una adecuada cantidad de agua en el cuerpo antes, durante y después del entrenamiento es esencial para mantenerse hidratado, y ayudar a transportar los nutrientes y llevar una vida saludable. Para ello, se recomienda a los deportistas consumir abundante líquido horas antes y al menos 0,5 lt. de agua minutos antes del entrenamiento. Esto se puede complementar también con el consumo de colágeno hidrolizado para prevenir lesiones, como Vitagel, durante la actividad física.

Tener una hidratación adecuada de 400 a 600 ml de agua 1 o 2 horas antes de comenzar la actividad es fundamental. (Foto: Pixabay)
Tener una hidratación adecuada de 400 a 600 ml de agua 1 o 2 horas antes de comenzar la actividad es fundamental. (Foto: Pixabay)

¿Qué consideraciones tener con un niño?

Para ellos, el ejercicio físico es diversión y juego, mientras que para los padres significa un adecuado desarrollo de los músculos, huesos y coordinación motriz. Además, implica el fortalecimiento de la confianza, autoestima, sociabilización y trabajo en comunidad.

“Para recuperar la energía de la actividad física, los padres deben enseñar a sus hijos a comer sano y balanceado. Esto ayudará a un mejor rendimiento, por ello, existen dietas especialmente diseñadas para niños que practican deporte, como por ejemplo el atletismo”, explicó Alejandro Vargas, especialista de proyectos de la ONG Acción contra el Hambre que promueve una carrera para sensibilizar a escolares y recolectar donativos para pequeños que luchan contra la desnutrición en Ayacucho y Puno.

El especialista explicó que la avena debe estar presente en el desayuno de los niños para que tengan mucha energía para las actividades físicas del día. A esto se puede agregar plátano, importante por sus beneficios para evitar calambres. Para asegurar el hierro, la sangrecita o hígado son buenas opciones y así prevenir la anemia.

Los granos y frutos secos también ayudarán a brindar la sensación de saciedad por mayor tiempo y ayudan a construir músculos, se recomienda consumir una hora antes de realizar deporte. Y, lo más importante, mucha hidratación, básicamente agua.

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