El desperdicio de comida es un problema contra el que luchan muchos países y es muy común que en los hogares los alimentos que se quedaron fuera de la nevera o no están a simple vista, también terminen desechándose. Estoy segura que en más de una ocasión tuviste que deshechar tus productos en polvo, frutos secos o esa fruta que tanto te gusta porque se malogró muy rápido debido al clima. Es aquí donde te traigo una solución sencilla y consiste en sellar al vacío. Además, te traigo un truco casero que te hará más sencilla esta labor que se puede hacer sin necesida de una máquina especializada.
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Si bien es una práctica que solo se veía en el ámbito industrial o en los restaurantes, es cada vez más habitual su presencia entre las amas de casa y todo aquel que no quiere desperdiciar su dinero por la descomposición rápida de la comida.
Al envasar al vacío se garantiza un espacio seguro y libre de microorganismos que necesitan oxígeno para sobrevivir y se retarda la oxidación y el que se malogren los alimentos. Así que toma nota del siguiente procedimiento.
¿Qué es la conservación de alimentos al vacío?
Al no conservar adecuadamente los alimentos existe la posibilidad que se desarrollen microorganismos, y junto a ello se generan toxinas que pueden llegar a ser mortales a corto, mediano o largo plazo ocasionando infecciones y/o intoxicaciones de origen alimentario. “Actualmente se puede disponer de esta tecnología de almacenamiento a nivel doméstico, mediante la cual se recomienda envasar alimentos en polvo, frutos secos, semillas grasosas, entre otros, en una atmósfera libre de oxígeno y bolsas que impidan la ganancia de humedad”, explica Oscar Jordán, director de Escuela de Ingeniería en Industrias Alimentarias de la Universidad Le Cordon Bleu.
Y es que las fluctuaciones de humedad entre el día y la noche o dependiendo de la región, pueden causar que los alimentos secos ganen humedad más rápido de lo habitual, por ello deben mantenerse almacenados herméticamente.
Un dato importante es que el vacío debe complementarse con el frío, es decir, ciertos alimentos sí o sí deben estar en la nevera aunque la bolsa esté herméticamente cerrada y sin aire. También los puedes congelar.
Cómo hacer un sellado al vacío casero
Si bien hay envasadoras que se pueden usar en el hogar, también hay cómo poner en práctica esta técnica de forma casera sin necesidad de una máquina. Una forma es con bolsas de cierre hermético o bien con tarros de cristal, para hacer el vacío al baño maría, ideal para conservas caseras y mermeladas.
Para conservar los alimentos al vacío, tenemos que meter el alimento elegido en una bolsa con cierre hermético, de las de congelación. El siguiente paso es cerrar hasta que solo quede una pequeña abertura en uno de los extremos. Vamos sumergiendo la bolsa poco a poco en un recipiente con agua para que esta vaya sacando el aire de la bolsa. Una vez que el agua ha llegado a la altura del cierre, podemos cerrar la bolsa por completo.
Ahora, si lo que quieres es conservar guisos o compotas, hay que guardarlos en tarros de cristal, taparlos bien y ponerlos en una olla grande con agua que los cubra por completo. Pon al fuego y deja hervir por unos 20-40 minutos. Deja enfriar boca abajo y así la tapa no se hundirá.
¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, solo tienes que entrar en el siguiente enlace para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?
¿Cómo congelar tus alimentos para ahorrar espacio?
Si quieres congelar adecuadamente tus alimentos y ahorrar espacio en tu electrodoméstico lo primero será colocarlos en bolsas congeladoras. En el caso que sean carnes, utiliza un rodillo o un vaso para aplanar y con un cuchillo divide en partes pequeñas sin cortar las bolsas. Finalmente, traslada las carnes o alimentos con sus respectivas bolsas a organizadores. El truco es que se encuentren de forma vertical para ahorrar espacio.
