Una mujer embarazada en una sesión de fotos al aire libre. | Imagen referencial: Unsplash
Una mujer embarazada en una sesión de fotos al aire libre. | Imagen referencial: Unsplash
Redacción Mag

Desde que era muy pequeña, Fabi Powell siempre soñó con convertirse en . Cuando el amor tocó las puertas de su corazón, la vida se lo arrebató de la manera menos esperada. Esta es la de una mujer que decidió someterse a una fertilización in vitro usando el esperma congelado de su difunto esposo, quien falleció producto de un cáncer conocido como sarcoma sinovial.

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Fabi Powell, de California, conoció a su esposo, Josh Powell, en 2014 durante un viaje a Nashville para un partido de fútbol. Fue ‘amor a primera vista’ desde un comienzo, pero mientras se estaban conociendo recibieron un diagnóstico devastador: Josh tenía una forma rara de cáncer llamado sarcoma sinovial, según informa .

Si bien es cierto, los doctores no le dieron esperanzas, Fabi se negó a permitir que el diagnóstico fuera el detonante para cancelar los planes que tenían. La pareja se comprometió en mayo de 2016 y se casaron en noviembre de ese mismo año.

Es preciso mencionar que se iban a casar en 2017, pero se tuvo que adelantar la boda luego de que los doctores les dijera que el cáncer había avanzado y le quedaba poco tiempo de vida a Josh.

Según informa People, apenas se enteró de su cáncer terminal, Josh decidió congelar su esperma. De acuerdo al testimonio de Fabi, su difunto esposo le dijo que lo hizo para que tuviera la oportunidad de intentar concebir a su hijo.

“¿Qué increíble sería tener una pequeña parte de mí viviendo para siempre? Serías la madre más increíble”, recuerda Fabi, en diálogo con el podcast , quien además reveló que le costó cuatro años tomar la decisión de empezar la fecundación in vitro (FIV).

“No fue como inmediatamente después de su muerte, dije: ‘Hagamos esto porque quiero recuperar una parte de él”, precisó.

La mejor decisión de su vida

Como se precisó anteriormente, Fabi se tomó el tiempo para pensar bien las cosas y sentirse bien consiga misma para comenzar su viaje de FIV a principios de 2021.

“Mi caso es muy complicado porque sabemos que Josh y su madre portaban la mutación BRACA2. Debido a que tengo la capacidad de erradicar eso de nuestra familia y la devastación que todos atravesamos debido a esta mutación del cáncer, elegí probar genéticamente nuestro embriones para tratar de evitar esa mutación”, explicó Fabi durante el episodio del 20 de octubre durante el podcast Pregnantish.

Después de dos recuperaciones fallidas de óvulos en una clínica de Colorado, Powell acudió a una en California donde tuvo tres éxitos, lo que resultó en un embrión sano y viable, según el portal .

La mujer se llena de optimismo en la próxima transferencia para así intentar implantar en noviembre o diciembre.

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