Como el ave fénix, la ciudad de Biñan, en Filipinas, renació de sus cenizas después de quedar cubierta en un manto de ellas este 12 de enero cuando el volcán Taan, localizado a 70 kilómetros de ella, erupcionó. Hoy, esta urbe supo darle vuelta a su tragedia al elaborar ladrillos de la ceniza volcánica que destinan para la reconstrucción de las casas de los más afectados.
Ubicada en la zona sur de la capital, Manila, la ciudad de Biñan tiene un poco más de 330 mil habitantes y es parte del grupo de linderos que rodean la isla en la que se encuentra el volcán Taan, siendo así la principal metrópoli afectada.
Cuando sucedió la tragedia, el alcalde de la ciudad, Walfredo Dimaguila, se acercó a todos los residentes para convertir la adversidad en oportunidad planteando la idea de la elaboración de ladrillos a base de ceniza, reciclaje de plásticos y otros materiales.
Al día, la ciudad produce un total de 5,000 ladrillos con un peso liviano y una estructura cóncava siendo adaptables y fáciles de transportar para el fácil resurgimiento de la ciudad, según informó el portal South China Morning Post en su canal de YouTube.
“Nuestro plan es hacer estos ladrillos cóncavos ya que las empresas están interesadas en comprarlos. A un inicio no sabía a cuánto deberíamos venderlos, por lo que pensé que debería ser a un precio menor que los ladrillos comerciales”, señaló Dimaguila al portal acuñando que el precio de cada ladrillo es de US$0,23 centavos de cada uno.
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