Arroz chaufa

La fusión de la gastronomía peruana con la cocina china dio origen a uno de los potajes más aclamados en Perú. Se trata del arroz chaufa, un plato de arroz frito chino que es todo un deleite al paladar.

Entre sus ingredientes destacan el arroz, pollo y vegetales como cebolletas o cebolla china, huevos, salsa de soja y aceite, todo cocinado rápidamente a fuego alto en un wok. A esto se pueden agregar otros insumos como salchicha, ternera, entre otros.

Preparar en casa el arroz chaufa al mismo estilo de un Chifa es muy sencillo y aquí te dejamos la receta a cargo de Menú Perú.

Ingredientes:

[inicio-ingredientes]

• 1 cda. aceite
• 150 gr pechuga de pollo en cubos pequeños
• 150 gr jamón de pavo en cubos pequeños
• 150 gr carne de cerdo, en trozos
• 1 cda. aceite de ajonjolí
• 1 cda. cebolla china, parte blanca, picada
• 1/2 cda. kión rallado
• 4 huevos
• 1 cdta. mantequilla
• 6 tz. arroz cocido
• 1/2 tz. sillao
• 6 cda. cebolla china, parte verde, picada
• sal y pimienta

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Preparación:

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1. Calentar el aceite en un sartén o wok a fuego medio y cocinar el pollo, el jamón y el cerdo durante seis minutos.
2. Añadir el aceite de ajonjolí y sazonar con sal y pimienta.
3. Incorporar la cebolla china, parte blanca, y el kion. Mezclar bien. Retirar del fuego y dejar reposar.
4. En un recipiente batir los huevos y sazonar con sal y pimienta.
5. Derretir la mantequilla en un sartén a fuego medio e incorporar los huevos batidos. Esperar hasta que esté lista la tortilla, retirar del fuego y cortar en cuadrados.
6. Llevar nuevamente al fuego la sartén con las carnes y añadir el arroz. Mezclar bien todos los ingredientes. Añadir el sillao de a pocos e integrar hasta que el arroz se pinte uniformemente.
7. Incorporar la tortilla y cebolla china parte verde. Retirar del fuego y servir de inmediato.

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FICHA:

Dificultad: fácil

Tiempo: 30 minutos

Porciones: 6

¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?

Evita las verduras ya cortadas

Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.

Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos

Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.

Haz caldos

No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.

Busca productos de temporada

El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.

Cortes de carne más baratos

Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.

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