5 formas de estafa que usan las malas tiendas de alimentos (Foto: Pixabay)
5 formas de estafa que usan las malas tiendas de alimentos (Foto: Pixabay)
Redacción Mag

Hace muchos años, el sistema de adquisición de productos para el día a día era muy lento, en especial porque no se empaquetaba cada elemento por unidad o no existía un lugar en donde se encontraba todo. Fue con la creación de los supermercados que los consumidores pudieron encontrar muchos alimentos, ropa y demás productos en un mismo lugar, facilitando así su comercialización y agilizando el mercado.

Sin embargo, junto a esto llegaron los que, debido al nuevo modo de mercado con bajo margen de beneficio pero un alto volumen de ventas, decidieron encontrar maneras ingeniosas de cobrar cada vez más por los mismos productos, engañando al consumidor hasta el límite de lo permitido por la ley.

Y es que hay ciertos parámetros que la menciona para la protección del mismo, aunque algunos agujeros en el papel permiten a las grandes cadenas salirse con la suya justificando que esta manera de operar es ideal para brindar un producto de calidad.

5 formas de estafa que usan las malas tiendas de alimentos (Foto: Pixabay)
5 formas de estafa que usan las malas tiendas de alimentos (Foto: Pixabay)

¿Qué tipos de estafa existen en estos llamados ? Si bien es cierto que no todos realizan estas acciones o incluso es información escondida para sus mismos trabajadores, aquí te compartimos algunos tipos de estafa que realizan las tiendas de comestibles:

5 TIPOS DE ESTAFAS EN LOS SUPERMERCADOS

  1. Los panes no están recién hechos: aunque parezca increíble, algunos supermercados utilizan panes, pie de manzana, baguettes y otros elementos de la panadería congelados. Esto quiere decir que solamente los calientan para luego ponerlos en exhibición y después volverlos a calentar para que parezcan frescos al momento de entregarlos al cliente.
  2. La carne es pesada mal: al comprar carne empaquetada, muchos consumidores se han percatado que reciben menos carne de la que paga. Esto es porque al momento de pesar la carne, lo hacen con todo y el envoltorio que los cubre, pesando así más de lo que debería y costando mucho más. En conclusión, el precio incluye el peso del plástico como si fuera el precio de la carne.
  3. Se agrega agua a la carne: no solamente la pesan mal la carne porque se agrega el empaque en donde se encuentra, sino también le agregan un poco de agua con una solución que alegan es para que se conserve mejor o tenga un mejor sabor. Al final, incluso si el líquido se congela, el peso termina aumentando y el precio también.
  4. Agua en las frutas y verduras: los supermercados que venden frutas y verduras frescas tienen una rutina para que los empleados le rocíen agua de vez en cuando. Esto hace que se vean más apetecibles y como si hubieran salido recién del cuarto de lavado. En realidad, esto lo hacen para que las frutas y verduras pesen más al momento de pagarlas e incluso podría subir su precio un 25% de esta forma.
  5. Esconder malos productos: como es de esperarse, no todo el stock de un supermercado se acaba en un solo día. Por ello, las grandes empresas deciden empacar un producto en mal estado o con imperfecciones junto a otros alimentos iguales que estén bien. Al momento de comprarlos uno no se da cuenta de que existe algún pedazo podrido sino hasta que se llegue a casa y se abra el envoltorio.
Para que las frutas parezcan más frescas, los vendedores tienen una gran cantidad de trucos (Foto: Pixabay)
Para que las frutas parezcan más frescas, los vendedores tienen una gran cantidad de trucos (Foto: Pixabay)

Estas son solo algunas de las formas en las que los supermercados sacan el máximo provecho a los alimentos que venden en sus mostradores. Lastimosamente, a pesar de que se realice una inspección con el sistema de protección al consumidor, al final los supermercados vuelven a estas prácticas para maximizar sus ganancias tarde o temprano.

En los supermercados, todo, incluso en las publicidades, se ve muy bien; sin embargo, al momento de realizar tus compras te llevas una gran sorpresa (Foto: Getty)
En los supermercados, todo, incluso en las publicidades, se ve muy bien; sin embargo, al momento de realizar tus compras te llevas una gran sorpresa (Foto: Getty)

¿QUÉ ALIMENTOS NO DEBES COMER DE NOCHE?

A pesar de que muchos médicos recomiendan siempre no comer mucho de noche, las personas suelen disfrutar una enorme cena si el apetito los apremia. No obstante, lo mejor es evitar ciertos tipos de alimentos:

  • Carbohidratos
  • Grasas
  • Alimentos que producen gases
  • Frutas
  • Lácteos
  • Carnes rojas
  • Picante
  • Embutidos
  • Chocolate
5 formas de estafa que usan las malas tiendas de alimentos (Foto: Pixabay)
5 formas de estafa que usan las malas tiendas de alimentos (Foto: Pixabay)

¿Y QUÉ ALIMENTOS SÍ PUEDES COMER DE NOCHE?

¿Qué alimentos se deben comer en la noche para no subir de peso y estar bien de salud? Según los especialistas, la clave está en comer con inteligencia y en pequeñas porciones cuando se trata de la cena, pero de ninguna manera saltarse ninguna comida. A continuación, te mencionamos qué puedes comer en ese horario para no ganar kilos indeseables. Presta mucha atención y toma nota.

  • Huevo
  • Pavo
  • Pescado blanco
  • Puré de calabaza
  • Aguacate (palta)
  • Sopa de verduras
  • Sándwich de pan integral con pollo y verduras
  • Hummus con verduras

LA HORA EXACTA A LA QUE DEBES COMER Y CENAR

Especialistas recomiendan seguir un horario que incluya cinco comidas al día, para así tener un adecuado metabolismo, cuidar la salud, prevenir enfermedades y evitar un incremento de peso. Es importante que las comidas sean balanceadas y que contengan las porciones de alimentos necesarias.

Un adecuado horario de alimentación consiste en:

  1. Desayuno (7 – 8 a.m.): puede contener huevo, queso, frutas frescas, pan, embutidos con poca grasa -como los hechos con pavo o pollo-, frutos secos, leche descremada, yogurt descremado, café o infusiones sin azúcar.
  2. Refrigerio (9:30 – 10:30 a.m.): una fruta, un yogurt descremado o  un puñado de frutas secas. Esto ayudará a agilizar el metabolismo y evitar llegar con mucha hambre al almuerzo.
  3. Almuerzo (12 – 1 p.m.):  se puede incluir carne de pollo, pescado o res, arroz, menestras o papas. Se recomienda siempre que el almuerzo incluya alguna ensalada de vegetales crudos o salteados. Es importante que presenten una variedad de colores, ya que cada color tiene diferentes propiedades.
  4. Merienda (3 – 4 p.m.): frutas, frutos secos, una taza de cereal integral o  yogurt descremado.
  5. Cena (7 – 8 p.m.): puedes consumir lo mismo que en el almuerzo pero en menor porción, se recomienda no comer arroz en este horario ni mucha carne de res o pollo, para así tener una liviana y adecuada digestión (no más de 90 gramos de proteína). Del mismo modo que en los almuerzos, se debe incluir una ensalada.

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