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Se sabe que la higiene personal representa una función primordial en la prevención de enfermedades, pero también se tiene que decir que no todos lo hacen de la forma correcta por el desconocimiento que hay. En las siguientes líneas te decimos cada qué cierto tiempo debes cambiar las toallas de baño para evitar futuras enfermedades.
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En Mag, recientemente despejamos la duda con qué frecuencia debes lavar las sábanas de tu casa. Ahora es el turno de las toallas bajo el mismo concepto, pero con otro tipo de respuesta. Cabe mencionar que esto no solo se trata de higiene, sino también un tema de salud y belleza estética.
De acuerdo a María del Carmen Romero, doctora en Ciencias Biológicas y profesora en la Universidad Internacional de la Rioja, citado por el portal Vogue de un artículo pasado, cada vez que usamos la toalla, los microorganismos, bacterias y hongos, así como también restos celulares y las secreciones que producen el cuerpo, pueden pasar al paño.
Lo primero que debes tener en claro es que, con lo mencionado más arriba, la toalla no se comparta con nadie más. Si bien estos gérmenes provienen de nuestro cuerpo y no son patógenos, algo que causa una enfermedad, sí podríamos quedar expuestos a contraer los microorganismos de hacerlo.
Lo segundo es que, tras usarla, mantenla estirada y en condiciones adecuadas de ventilación con el objetivo que no esté húmeda, así lo precisa Vogue. En esto último también concuerda el portal Dinero en Imagen, que agregó que lo ideal es dejar la puerta abierta del baño o donde se dejan dejar los paños mojados.
¿Cada qué tiempo se deben cambiar las toallas?
Un buen indicador para saber que ya es tiempo de cambiar de toalla, es el olor. De acuerdo al portal Mashini, lo recomendable es renovar el paño cada 3 o 4 días, ya sea el uso para el cuerpo, manos y cabello. Esto significa que hay que lavarlo dos veces por semana.
¿Por qué lavamos la toalla?
Aunque no sea visible al ojo humano, la toalla tras varios usos está impregnada de bacterias, células muertas y todo aquello que se ha llevado al secarnos; aparte de absorber el agua y cuya humedad puede originar la aparición de hongos, razón por la que tras usarla varias veces comienza a tener mal olor, según 20 Minutos.
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