Las caries u otras enfermedades bucodentales se pueden desarrollar en niños si no se cuida su salud bucal. (Foto: Pexels)
Las caries u otras enfermedades bucodentales se pueden desarrollar en niños si no se cuida su salud bucal. (Foto: Pexels)

Se acabaron las vacaciones para muchos niños, días que permitieron a los padres o cuidadores velar por que mantengan una correcta limpieza de los dientes y no consuman golosinas en exceso; sin embargo, con el , muchos pequeños se pueden relajar en estos hábitos, por lo que resulta vital que lleven un kit de higiene bucal, ¿por qué y qué debe contener?

El regreso a las aulas puede traer dificultades en la salud bucal de los niños al haber cambios en sus horarios de alimentación y por la falta de supervisión de los padres. Y es que problemas como las caries, gingivitis y periodontitis se presentan con mayor prevalencia entre los 3 y 15 años.

Ante este panorama, “será importante que los niños aprendan una buena rutina de higiene bucal, adecuándose a sus horarios del colegio. A la vez, deberán contar con un kit de productos que los ayuden en esta higiene”. La Dra. Dafna Geller, expresidente de la Sociedad Peruana de Odontopediatría destaca la necesidad de brindarles un retorno a clases seguro, pues si no se tiene un cuidado dental adecuado esto podría afectar el desempeño escolar de los niños, por las molestias y dolor en su cavidad bucal provocado por las caries u otras enfermedades bucodentales.

¿Qué incluir en un kit de higiene bucal?

Este deberá tener un cepillo dental con cerdas suaves y cabezal de acuerdo a su edad, una pasta dental fluorada con más de 1450ppm, enjuague bucal sin alcohol y con 226 ppm de flúor indicada para niños y, finalmente, hilo dental.

Adicional a esto, hay que enviarles una lonchera saludable evitando alimentos azucarados o pegajosos ya que podrían generar la proliferación de microorganismos en la boca al permanecer más tiempo en la cavidad bucal. Estos con el tiempo podrían generar caries dental u otras enfermedades bucodentales.

Tampoco olvidar el consumo de agua y no de refrescos azucarados (ya sean preparados en casa, envasados o bebidas gasificas) ya que estos podrían alteran el equilibrio de las bacterias en la cavidad bucal, pudiendo favorecer el desarrollo de caries dental.


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