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Como todos los cereales, el arroz es un gran alimento energético y rico en hidratos de carbono complejos que nos van a proporcionar energía. Por cada 100 gramos de arroz cocido, encontramos 7 gramos de proteínas. Lo que muchos no saben es que tiene grandes beneficios en el cuidado de la piel y aquí en MAG te decimos de qué forma aprovecharlo.
Si en redes sociales de casualidad te topaste con un video de alguna influencer recomendando el uso de agua de arroz para una piel radiante y tersa, no te están mintiendo. Este cereal tiene grandes propiedades en el cuidado de la piel que se remonta desde hace varios siglos atrás.
Un claro ejemplo son las mujeres asiáticas, quienes son conocidas por su piel blanca y lisa. Si bien cada año estamos más expuestos a los rayos solares, en Japón se usa el agua de arroz como tónico para la cara y otras partes del cuerpo.
Si todavía estás dudando de su eficacia, en las siguientes líneas te damos más razones por la que deberías emplear arroz para lucir una piel tersa sin necesidad de recurrir a tratamientos de belleza.
Arroz, el mejor aliado para la piel
Uno de sus principales beneficios está en remover la piel muerta que se acumula en los poros. Al contener vitaminas del complejo B, vitamina E, magnesio, manganeso, calcio y potasio, es un exfoliante casero para absorber todas estas sustancias.
Para ello necesitarás restos de arroz, 1/4 de taza de agua de arroz, 4 gotas de aceite esencial de lavanda y una cucharada de aceite de coco (opcional). Su preparación es muy sencilla puesto que solo debes colocar el agua de arroz en la licuadora con el aceite esencial y el aceite de coco.
Posteriormente, bate por algunos segundos y añade los restos de arroz hasta obtener una fórmula cremosa. Una vez que esté listo, mételo en un recipiente de vidrio y guárdalo en la nevera. Lo mejor que puede conservarse allí hasta dos semanas sin dañarse.
¿La cáscara de arroz es una buena opción? por supuesto que sí. También es un excelente exfoliante casero. El ácido fítico que contiene activa la circulación sanguínea y estimula la renovación celular.
Si quieres hacerte un tratamiento casero, lo único que debes mezclar es dos cucharaditas de harina de arroz, una canela en polvo, 30 gotas de aceite de germen de trigo. Obtendrás una mascarilla que te ayudará a mantener la piel tersa y suave.
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