Recetas fáciles de galletas de avena caseras para un snack de media mañana

Para asegurar una buena dosis de fibra y energía durante el día, no hay nada mejor que la avena. Esta alternativa saludable y nutritiva es ideal en el desayuno y con ella se preparan diversas opciones para disfrutar como snack. Este es el caso de las galletas de avena.

Para hacerlas en casa no tienes que ser un gran experto en la repostería, pues hay muchas opciones que son sencillas y que también puedes consumir cuando tengas antojo de algo dulce, pero que no vaya en contra de tu dieta balanceada.

“Es un snack con el cual no solamente te das un gusto, sino que te alimenta también. Gracias a la combinación de sus ingredientes, cada bocado de las galletas de avena aporta nutrientes, vitaminas, minerales, fibra y proteína, no son simplemente calorías vacías”, explica Adriana Antúnez de Mayolo doctora en biología genética y fundadora de La Purita, una marca peruana vegana, especializada en snacks saludables.

Ella aconseja consumir avena como parte de la alimentación saludable gracias a sus propiedades o beneficios que incluyen disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, promover la regularidad intestinal, ayudar a controlar el hambre y peso, así como ser una gran fuente de nutrientes.

Aquí te dejamos algunas recetas muy sabrosas e ideales para disfrutar en el día a día y con toda la familia.

Galletas de avena con mantequilla de maní

Ingredientes:

• 3/4 taza + 1 cucharada mantequilla de maní y panela
• 3 cucharadas de avena en hojuelas (molida ligeramente en la licuadora)
• 1 plátano bizcocho aplastado
• 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
• 3/4 cucharadita de bicarbonato de soda

Preparación:

1. Mezclar todos los ingredientes en un recipiente y con la ayuda de un tenedor
2. Dividir en 8-10 galletas. Aplastarlas ligeramente con un tenedor
3. Hornear 7-8 minutos a 350°F

Galletas de avena y zanahoria

Ingredientes:

• 1 taza de zanahoria pelada y rallada
• 1 ½ taza de avena
• 1 plátano maduro
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 cucharadita de polvo de hornear

Preparación:

Aplastar el plátano hasta formar un puré.

Agregar la zanahoria, la avena, el polvo para hornear y la esencia de vainilla; mezcla hasta tener una mezcla espesa y húmeda.

Formar bolitas del mismo tamaño y colocarlas en una bandeja para horno forrada con papel encerado; aplastar las bolitas ligeramente.

Hornear a 180°C por 15 – 20 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar las galletas por completo antes de moverlas.

Galletas de avena con chía y linaza

Ingredientes:

• 1 taza de avena en copos
• 1/2 taza de harina de avena
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 2 cucharadas de semillas de chía
• 2 cucharadas de semillas de lino
• 1 plátano maduro (se puede reemplazar por zumo de naranja)
• Una cucharadita de canela

Preparación:

En un bowl aplastar el plátano con un tenedor.

Después añadir el resto de ingredientes: las semillas de chía y lino, la avena en copos, la harina de avena, el bicarbonato y mezclar muy bien.

Sobre la bandeja colocar papel de horno. Coger la masa y hacer bolitas del mismo tamaño. Acomodarlas con cierto espacio entre ellas para posteriormente aplastarlas un poquito y darles así esa forma de galleta redonda.

Hornear las galletas durante 12 – 15 minutos, puedes ir observándolas por si te gustan más o menos doradas.

¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?

Evita las verduras ya cortadas

Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.

Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos

Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.

Haz caldos

No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.

Busca productos de temporada

El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.

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